“Ahora no hay vuelta a los entrenamientos, menos pensar en la reanudación del campeonato”, indicó Aponte sobre la propuesta de algunos clubes de la División Profesional de llevar a una sede las 14 jornadas que quedan del torneo Apertura, suspendido desde el 16 de marzo.
“En la comisión científica y en el Ministerio de Salud ni siquiera se lo considera, en este momento no es opción, ni en una sede ni en dos o tres, en nada”, acotó Aponte.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) envió el 3 de junio al desaparecido Ministerio de Deportes su protocolo de bioseguridad y solicitó autorización para que los planteles vuelvan al trabajo de campo en julio y que el certamen se reanude en agosto.
En los días siguientes hubo una reunión en ese despacho y la información que recibió la dirigencia es que entre septiembre u octubre se podría dar la vuelta de las actividades masivas en el país.
“No sabemos si se podrá en uno, tres o en seis meses, ahora no hay criterio cuándo puede ser. Lo único que sabemos es que los dos o tres meses que se nos vienen habrá la mayor de cantidad de contagios y se piensa que hasta agosto se van a llegar a 100.000 casos en Bolivia”.
Guillermo Aponte, presidente de la Sociedad Boliviana de Medicina del Deporte. Foto: Archivo
Una sede
Sobre la posibilidad de que se juegue en una sola sede con todas las medidas de seguridad el galeno señaló que “hay que ver qué condiciones se tienen en ese momento, es muy difícil saber, porque Santa Cruz es muy diferente a La Paz, Beni o Tarija. Ahora sería muy irresponsable tratar de adelantarnos en algo así. No se puede dar un criterio médico para esa situación”.
El deseo de la FBF para el retorno a las prácticas y posteriormente la reanudación del campeonato es en parte porque la Conmebol tiene proyectado reanudar la Copa Libertadores de América y la Sudamericana en septiembre, aunque ello también dependerá de la evolución del COVID-19 en los diez países de la región.
El médico Aponte incluso se animó a decir que “peligra la actividad deportiva” en el país en lo que resta del año porque “depende de cómo se desarrolle (la pandemia del coronavirus). No sabemos cuándo será seguro para volver, ahora estamos enfocados en evitar la mayor cantidad de muertes”.
Por el momento el médico y la Sociedad Boliviana de Medicina del Deporte están enfocados en el análisis de los protocolos de bioseguridad que les enviaron seis federaciones nacionales para la vuelta a los entrenamientos.
“Están en etapa de evaluación y todavía falta que lo vea el Viceministerio de Deportes, que también debe dar su visto bueno y ello tardará porque tienen que reorganizarse”, pues esa cartera fue absorbida por el Ministerio de Educación.
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