sábado, 1 de diciembre de 2018

Apuestas ilegales: advierten con castigos de por vida

La chispa que prendió Pedro Chávez, de Guabirá, al acusar de amaños de partidos a Real Potosí se convierte en una bola gigante de fuego que está abriendo los ojos a varias instituciones, entre ellas Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol). Ayer, David Paniagua, secretario general de este ente, afirmó que inmediatamente van a iniciar una campaña para evitar que los jugadores tomen este riesgo. “El castigo es de por vida. Eso lo vamos a recalcar en las visitas que hagamos a los futbolistas. Ellos deben ser temerosos de este tipo de sanciones”, sostuvo.

Paniagua ayer todavía no se había informado de las afirmaciones de algunos jugadores sobre las apuestas ilegales, pues se encontraba de regreso a Bolivia luego de participar en Roma (Italia) de un congreso de la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro). Por esta razón, al enterarse de la noticia se sorprendió y lo primero que dijo fue: “Es asqueroso. La verdad que me sorprendo pues nunca antes escuché que se dieran este tipo de casos en Bolivia”.


Agregó que en el último congreso de la FIFPro, la Organización Internacional de la Policía (Interpol) les informó que Bolivia es un país en riesgo de caer en los amaños de partidos, pues los clubes cuentan con bastantes problemas económicos, situación que provoca que los sueldos impagos se acumulen y haya una necesidad de dinero del jugador. “Por todo lo anterior esto deberá preocuparnos a todos. Es peligroso pues atenta contra el fútbol”, manifestó.

Esta afirmación se sustenta en el hecho de que las mayores apuestas ilegales se dan en clubes con bastantes problemas económicos. Allí, los apostadores, buscan influenciar en el resultado o en el desarrollo del encuentro (números de córner, faltas o penales, etc). Para ello recurren a técnicos, dirigentes y futbolistas más experimentados para hacerlos jugar a su favor. De esa manera, estas personas apuestan cierta cantidad de dinero para que se den, por ejemplo, dos penales en contra o a favor, sabiendo que en la cancha tienen jugadores que harán ese trabajo. Por lo general la cantidad de personas que compran para hacer el trabajo sucio son entre dos y tres. También en las consultas que realizó DIEZ se aseguró que los pagos a los jugadores van desde $us 500 hasta los 2.500, dependiendo de la influencia que tenga su trabajo en el resultado. Hay algunos que pagan por la cantidad de laterales o faltas que haya en un encuentro, siendo las de mayor costo las que permiten hacer un gol o se dan el trabajo de hacer penales, que es donde los apostadores pueden llegar a ganar más dinero.

Chávez fue el que dio la voz de alarma el miércoles luego de que su equipo, Guabirá, empatara con Real Potosí (2-2), en la Caldera del Diablo. El paraguayo, que salió caliente del encuentro, afirmó: “Las apuestas deportivas son el negocio del Real Potosí. Ellos no cobran hace cuatro o cinco meses y se juegan la vida en los encuentros”. Su afirmación tuvo respuesta del capitán de los lilas, Darwin Peña: “Él debe saber de las apuestas porque es paraguayo y las apuestas ingresaron a Bolivia desde ese país. Cómo pueden empatar con un equipo al que le deben cinco meses de sueldo, mientras que ellos están al día”.

Peña también dijo que un compañero suyo había sido tentado para influir en el resultado, situación que fue informada al plantel. Con ello se destapó la olla, con una serie de afirmaciones de dirigentes y jugadores de otros equipos, que dejaron en evidencia que los amaños de partidos no solo existen en otros países. Eso sí, varios de los entrevistados pidieron quedar en el anonimato, explicando que es peligroso arruinar este negocio ilegal que mueve millones de dólares.



Sí se logró conseguir que dos jugadores de Real Potosí revelen, aunque protegiendo sus identidades, las sospechas sobre al menos dos compañeros de equipo, que incluso provocó alguna discusión tras un partido ante The Strongest, en el que quedó al descubierto que ellos no jugaban para adelante y que preferían mandar al córner el balón.

En este ir y venir de rumores y afirmaciones se revelaron varios nombres de futbolistas, como clubes que decidieron deshacerse de algún jugador ante las pruebas contundentes que manejaban. Esto lo hacían pese a que el futbolista señalado era uno de los que mejor nivel había mostrado en el torneo Apertura de 2018. “En esos momentos nuestra rabia no fue por perder el encuentro, sino por el hecho de que probablemente fuimos traicionados por las apuestas ilegales”, sostuvo Clíver Rocha, vicepresidente de Sport Boys y que pidió una investigación sobre estos temas.

Chávez no hablará


Paniagua también dijo que hablará con Pedro Chávez para que denuncie todo lo que sabe, caso contrario se arriesga a ser castigado. “Tenemos que informar de todo lo que está pasando a FIFPro, eso nos pide nuestro organismo. Todo lo haremos desde el lunes, pues me encuentro de viaje”, sostuvo el jugador al directivo de Fabol.

Luego del entrenamiento de Guabirá, Chávez fue consultado sobre sus declaraciones por el periodista del diario El Norte, William Cruz: “No quiero hablar más del tema. Lo dije en un momento de calentura, y no sé por qué. Esto queda en el olvido”. Después vino la pregunta ¿Qué pasa si te convocan a declarar? “Ya veré que hago, pero del tema no hablo más. Si querés hablemos de fútbol”, concluyó.

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