El extremo Darwin Machís, con dos goles, uno de ellos madrugador y en apenas 75 segundos, puso a Venezuela en los cuartos de final de la Copa América, dejando por el camino (1-3) a una Bolivia blanda en defensa y desacertada en ataque que descontó demasiado tarde por medio de Leonel Justiniano.
La Verde vuelve a casa con las manos vacías, sin unidades, con nueve goles en contra y solo dos goles, el de Martins y Justiniano.
Sorprendentemente, Eduardo Villegas renunció a Alejandro Chumacero y Erwin Saavedra para poblar el centro del campo, pero sin la capacidad de atacar y volviendo a mostrar los errores en defensa y medio campo, perdiendo la pelota y la marca a los contrarios.
Bolivia comenzó perdiendo con gol de vestuario, gracias a dos errores defensivos. El primero de Marvin Bejarano que dejó levantar centro al jugador venezolano y el segundo de Paúl Arano que perdió la marca de Darwin Machís, que, sin ser muy alto, se elevó para rematar de cabeza de frente al arco de Carlos Lampe, que tampoco pudo evitar la caída de su pórtico en el minuto 2.
La Verde sintió el gol, se mostró imprecisa en el control de la pelota, recuperando y perdiéndola rápidamente ante una Venezuela que también supo defenderse, para generar alguna llegada sobre el arco boliviano.
Sobre el minuto 7, Arano recibió un habilitación de Ramiro Vaca, para rematar fuerte, pero el arquero Wuilker Faríñez logro despejar la pelota que se estrelló en el poste izquierdo, para retornar al campo de juego.
Las imprecisiones continuaron por parte de Bolivia que luego manejó la pelota, pero no supo qué hacer con ella, sin generar fútbol para buscar el arco rival. Sin abrir espacios para lastimar a la Vinotinto que se replegó para ir por el contragolpe, aguardando el error de los bolivianos.
En el minuto 30, el entrenador Eduardo Villegas mandó al campo de juego a Raúl Castro, para sustituir a Leonardo Vaca, que hizo muy poco hasta ese momento. Con el jugador de The Strongest se movió la zona de volantes porque Ramiro Vaca se adelantó un poco más.
Justamente, Castro tuvo la chance de anotar en el minuto 39, pero su remate se estrelló en el poste derecho, cuando el guardameta venezolano estaba ya vencido.
Y sobre el final, la Vinotinto estuvo cerca del segundo gol. Los bolivianos perdieron la pelota en el mediocampo generando el contragolpe de Jefferson Savarino que entró por la izquierda recortó hacia adentro y disparó cruzado, pero Lampe logró despejar el balón hacia el saque de esquina. Así termino la primera mitad.
El segundo tiempo amaneció con el mismo guión, Bolivia intentando y Venezuela esperando. Y con idéntico resultado: un fortísimo disparo de Paul Arano desde fuera del área se encontraba, esta vez no con la madera, sino con Faríñez; y cinco minutos después Machís lograba la sentencia con un disparo desde fuera del área.
Recogió el extremo venezolano una entrega de Tomás Rincón en el centro del campo, avanzó, recortó hacia adentro y colocó el balón allá donde Lampe no iba a ser capaz de encontrarlo. Tremenda efectividad Vinotinto.
Bolivia llegó a poner en apuros a Faríñez, que no logró atrapar un disparo de Martins Moreno y necesitó ayuda de Luis Mago para sacar el disparo posterior de Arano. Por su parte, Machís, estrella de la noche, intentó el tercero de su cuenta con una volea antes de ser sustituido.
La Verde tuvo el premio a su tenacidad con un disparo cruzado de Leonel Justiniano que supuso el 1-2 y generó unos minutos de apuro a la Vinotinto, solventados cuando Josef Martínez cabeceó un centro de Yeferson Soteldo para el 1-3 definitivo. Venezuela seguirá soñando en esta Copa América.
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