sábado, 22 de junio de 2019

El nivel no alcanza para ilusionarse de cara al futuro




La Copa América 2019 desnudó la realidad que castiga a la Verde en el concierto internacional, toda vez que demostró ser un equipo ultradefensivo, sin ambición, falto de ritmo y de preparación.
El técnico Eduardo Villegas está centrado en renovar la plantilla en forma paulatina, aunque muchos no creen este verso porque el actual equipo reúne a jugadores con suficiente recorrido en el fútbol profesional.
Las derrotas ante Brasil, Perú y Venezuela dejaron en claro que la Verde no sabe atacar y que le falta trabajo para equiparar la producción de selecciones vecinas, tanto en el aspecto táctico y físico.
En estos partidos además se determinó que el nivel casero de Bolivia resulta insuficiente para competir en torneos tan exigentes como la Copa América, cuyas selecciones -excepto la boliviana- cuentan con jugadores que militan en ligas de prestigio a escala mundial.
¿Qué le falta a la Verde para buscar mejores resultados? Sin lugar a dudas un líder en el mediocampo, alguien que asuma la creación en tres cuartos de cancha hacia arriba, el papel que hasta ahora no pudo cumplir Raúl Castro. También se requiere potenciar la División Profesional mediante torneos atractivos, que cuenten con jugadores de jerarquía y que estén uno o dos peldaños más arriba que los nacionales en rendimiento.
Quienes seguimos a la Verde, y en particular el fútbol nacional, planteamos la interrogante sobre el futuro que le espera a los hombres de Eduardo Villegas en las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Catar 2022.
Por ahora nos quedamos con las ganas de ver la identidad de juego que se trata de imponer al seleccionado, la misma que consiste en asumir protagonismo con la pelota para tener chances de atacar.
El trabajo de Villegas recién comienza y quizás tenga que pasar algún tiempo para consolidar la identidad de juego, pues hasta la fecha no madura y así es difícil soñar con volver a jugar la Copa del Mundo (la más cercana el torneo de Catar 2022). Es posible que se sumen otros futbolistas que no fueron tomados en cuenta en Brasil 2019, sin embargo surge la pregunta sobre si alcanzará al menos para abrir una luz de esperanza con miras al anhelado regreso al Mundial de la FIFA. /Raúl Álvarez (Periodista deportivo)

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