Los delegados de los 12 clubes de la Liga, reunidos en el edificio de la calle Avaroa en Santa Cruz, definieron no llevar a cabo la elección del nuevo presidente liguero, debido a la gran cantidad de candidatos (cuatro en total) y lo que buscan es un hombre de consenso “para poder cambiar el fútbol boliviano”, como lo dijo un directivo. Lo que sí quedó en claro, es que irán al congreso del 9 de octubre con una posición fija: solicitar la renuncia de Carlos Chávez a la presidencia de la FBF.
Los candidatos que en principio estaban para presidir la Liga eran Rolando López (Wilstermann), Marco Ortega (Real Potosí), Carlos Ribera (Oriente Petrolero) y Wálter Zuleta (Bolívar). Cada uno debía explicar su proyecto para luego pasar una votación en la que en principio el elegido debía tener al menos 9 de los 12 votos. Si no sucedía eso iban a ir a segunda vuelta y el ganador iba a ser por simple mayoría. De todas formas, los directivos optaron por posponer la elección hasta los primeros días de octubre.
Lo que sí se eligió fue al tesorero de la entidad, cargo que recayó interinamente en Óscar Hernández, directivo de Nacional Potosí, que remplazará a Jorge Laguna (Universitario de Sucre) que renunció al cargo hace poco.
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