lunes, 23 de septiembre de 2019

Polémica e indignación por traslado de futbolista en el maletero de un taxi

Medios internacionales y las redes sociales hicieron eco del traslado de Mario Cuéllar, defensor de Oriente Petrolero, a un hospital en el maletero de un taxi. Sucedió la noche del domingo, luego de que el jugador sufriera una fractura de peroné de la pierna izquierda durante el partido entre su equipo y Guabirá. El futbolista no pudo ser transportado porque no apareció el chofer de la ambulancia.

Esta situación desesperó a los hinchas que comenzaron a lanzar insultos y a abuchear a los encargados del vehículo de socorro, sin que apareciera el chofer, que recién se hizo presente cuando ya no era urgente su trabajo, pues Cuéllar ya estaba en centro de salud, donde se le realizarán algunos estudios para descartar cualquier fractura.

Mayor fue la indignación en las redes sociales, donde los usuarios criticaron no solo al conductor de la ambulancia sino también a la falta de previsiones de los dirigentes en la organización de los partidos.

Asimismo, medios internacionales especializados en deportes como ESPN, TyC Sports u Ovación de Uruguay replicaron la noticia.

“¡Insólito lo que pasó en Bolivia! Mario Cuéllar, de Oriente Petrolero, se fracturó el tobillo, tenía que ser llevado de urgencia al hospital pero ¡no había ambulancia en el estadio! Salieron con la camilla a la calle y buscaron ¡un taxi! Vergüenza”, publicó SportsCenter, el noticiero de ESPN, en su cuenta de Twitter.

El zaguero refinero se lesionó sobre el minuto 74, en el partido que el refinero perdió ante Guabirá (1-2). En su intención de cerrar el ingreso del volante Juan Carlos Montenegro, Cuéllar se trabó en el césped y terminó con una fractura de peroné de la pierna izquierda.

La camilla ingresó al terreno de juego para socorrer a Cuéllar que fue trasladado a los camerinos ante la ausencia del encargado de la ambulancia. Los que le prestaron los primeros auxilios atravesaron desde el sector de la curva de refinera hasta el lado naciente donde estaba estacionado el vehículo que nunca se movió.

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