“Nosotros comenzamos el lunes, no tiene fecha ni fin porque mientras haya aportes seguirá la campaña, vamos a seguir trabajando”, dijo el ex mundialista, ahora entrenador de fútbol y por el momento desocupado.
Con víveres en mano, más maples de huevos, Peña se da a la tarea de ir a los barrios más alejados de la ciudad de Santa Cruz para entregar los alimentos a los más carenciados.
“Hoy no salimos porque no hay movimiento, pero este sábado volveremos a las calles, tenemos la ayuda de los uniformados, comandantes de cada distrito, nos organizamos y vamos con ellos a los lugares más alejados de la ciudad”, recalcó Peña a Deportes El Diario.
“Ahí en esos barrios es donde más falta la comida porque ellos viven el día a día, trabajan solo para el pan de cada día. Yo lo se, desde niño siempre trabajé, todo eso a uno lo enseña porque uno lo vivió, ya sabe quién necesita de verdad, uno mira a la familia da el pan de cada día a quien más lo necesita”, agregó Peña, quien fue recibido en días pasados con lágrimas en los ojos por las personas en barrios pobres cruceños.
“De repente hay personas que dan o que ayudan sin decir nada, pero pienso que deberían pronunciarse los jugadores profesionales, organizarse, ver la manera de ayudar a los demás, hay equipos que no tienen la capacidad de ayudar económicamente, pero hay equipos que sí la tienen, la vida no es solo plata, cuando nos morimos no nos llevamos nada material, todo se queda aquí”, dijo en tono de reflexión el ex mundialista, quien dijo que todo lo realizado le deja una gran alegría. “La verdad que estamos contentos con lo realizado, de las otras instituciones no tengo ni idea y no puedo hablar”, enmarcó el ex entrenador de Wilstermann.
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