O se va el presidente de San José o se va el DT

Ni siquiera empezó la temporada y San José vive un momento turbulento tras la eliminación en el torneo de invierno. Un grupo de hinchas orureños ha presionado fuerte al presidente del club, Freddy Fernández, al que le pide la destitución del técnico Álvaro Peña tras perder ante Bolívar. “Mi familia ha recibido amenazas”, aseguró el titular, mientras que Peña confirmó que hará respetar su contrato de un año.

Fernández, que debido a la presión intensa que está recibiendo él y su familia, dejó una advertencia: “O nos vamos nosotros (con su directorio) o se va Álvaro Peña”. Aunque esta decisión no será tan fácil, ya que el entrenador tiene un contrato firmado el 16 de junio de 2015.

“Yo haré respetar mi contrato. Estamos trabajando de la mejor manera para armar un buen equipo, luego de que quedó desmantelado”, dijo Peña.

Los hinchas cuestionan a Peña por haber dejado fuera del plantel a Miguel Loaiza y preferir a Limberg Gutiérrez (sin actividad desde hace tres años), que llegó fuera de forma aunque hasta hoy bajó más de 10 kilos. Además, la bronca de los seguidores es porque el último partido ante Bolívar, por el torneo de invierno, los santos perdieron mostrando un mal rendimiento y quedando eliminados tempranamente.

“Llevo un mes acá, así que no hallo justificativo porque ni siquiera empezó el campeonato”, sostuvo Álvaro, que también justificó la presencia de Gutiérrez, apuntando que no hay volante con las características que tiene el ‘Bomba’, más allá de que no esté aún en su mejor forma.

Custodia policial
Desde ayer, la dirigencia santa decidió custodiar la sede del club con 20 efectivos policiales para evitar las protestas violentas de los hinchas, como ocurrió en los anteriores días.
“Entendemos la preocupación de nuestra hinchada, pero le pedimos que tenga paciencia, debe entender que el equipo es nuevo”, indicó el presidente Freddy Fernández.
El titular y su directorio pueden tomar otra determinación hoy, ya que la presión de los hinchas casi llega hasta la agresión contra Fernández