jueves, 9 de febrero de 2017

El Félix Capriles tiene un desgaste considerable con el pasar de los años y será cerrado para refacción.

Basura, escombros, fierros, cables sueltos, muros dañados y la pista atlética en pésimas condiciones son el denominador común del estadio Félix Capriles, sede de la Copa Libertadores de América. En este escenario Wilstermann debutará el próximo 7 de marzo ante el Peñarol uruguayo.

El complejo deportivo muestra un desgaste considerable en su estructura. Las cabinas radiales y sus accesos están con heces de paloma. Los cables de energía, líneas telefónicas y el cielo falso están destruidos por la cantidad de aves.

El estadio Félix Capriles fue inaugurado en 1944 con las tribunas de preferencia y general. Posteriormente construyeron las curvas norte y sur, que las culminaron en 1992 para los Juegos Bolivarianos, que se realizaron un año después.

En la inspección que realizó OPINIÓN a las cuatro tribunas, se identificó que los baños para el público no están en buenas condiciones y, en algunos casos, las tapas de los tanques de los inodoros no existen.

Asimismo, se observaron rajaduras debajo de las graderías y las huellas de las filtraciones por las últimas lluvias. La pintura impermeable que tiene las graderías ya cumplió con su ciclo de vida útil.

También se observó botellas de bebidas alcohólicas, estructuras metálicas en desuso y expuestas en las zonas de acceso a las graderías de la general.

Los sectores ocultos y poco visibles al público o a la calle tienen manchas de orín. Los tanques de agua en las diferentes tribunas están viejas y oxidadas.

Algunos muros y barandas de protección presentan un daño que puede provocar un accidente a los aficionados que asisten sobre todo al sector de la general.

El camarín de la curva sur tiene duchas, pero con agua fría. La zona del vestuario cuenta con un piso desgastado, casilleros viejos maltratados y sirve como depósito para guardar colchones viejos, entre otros.

En la curva norte, la malla olímpica está rota y doblada (con vista al parqueo) que permite que los hinchas trepen las paredes para ingresar al estadio.

Además, en la parte baja de la tribuna (noroeste) un muro está a punto de caerse lo que dejó preocupación al director del Servicio Departamental del Deporte, Javier Villalobos.

“Aparentemente hubo un asentamiento de la estructura y existe preocupación. Lastimosamente, realizar algunos trabajos ahora es un gasto de dinero porque se realizará un refacción total con miras a los Juegos Suramericanos, donde se subsanará todos los daños identificados”.

Asimismo, la autoridad del deporte en el departamento, confirmó que el Capriles cerrará sus puertas el 3 de mayo, para realizar la refacción general con una inversión cerca a los 40 millones de bolivianos.

También se observó que el drenaje en los diferentes sectores del escenario no funciona adecuadamente porque está taponeado con basura. Es así que cuando llueve con intensidad existe la posibilidad de que los camarines (norte y sur) se inunden, explicaron los trabajadores del escenario deportivo.

El sistema de aspersión que tiene la cancha principal del estadio no funciona, porque ya no cuenta con el caudal de agua que tenía hace una década y esto evita el riego durante en el receso de un partido.

Wilstermann jugará en Oruro o La Paz si avanza en la Copa o llega a Sudamericana

El presidente del club Wilstermann, Gróver Vargas confirmó que tendrán como escenarios alternos el estadio Jesús Bermúdez o el Hernando Siles en caso de clasificar a la siguiente fase de la Copa Libertadores de América, en agosto.

Esa postura se mantiene, en caso de que los Aviadores queden al margen de la Copa pero accedan a la Sudamericana, según el nuevo sistema de campeonato que lleva adelante la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

“Nos tendremos que ir a Oruro o La Paz. Es una postura que no se puede discutir porque para jugar un torneo internacional tenemos que jugar en un estadio que esté avalado por la Conmebol”, dijo Gróver Vargas, presidente del club Wilstermann.

El dirigente aseguró que el estadio Félix Capriles estará habilitado con sus cuatro tribunas para los tres partidos de la Libertadores.

El martes 7 de marzo, el Rojo recibirá a Peñarol de Uruguay; el 11 de febrero, enfrentará al ganador de la llave 4 y para el 3 de mayo, el aviador jugará ante Palmeiras de Brasil.

El dirigente garantizó que los hinchas que compran sus abonos para los tres partidos de la Copa podrán observar a su equipo sin complicaciones.

EN LA LIGA Vargas explicó que luego del partido con Palmeiras, deberán buscar un estadio alterno en Cochabamba para encarar los compromisos de la Liga Profesional, porque el Capriles cerrará su puertas.

“Es necesario buscar un nuevo estadio en Cochabamba y veremos alternativas como en Quillacollo o Sacaba. No podemos impedir la refacción del estadio”.

Asimismo, no descartó que tengan el estadio Félix Capriles para encarar los partidos con importante afluencia de público frente a The Strongest, Bolívar o San José.

“Es posible que tengamos alguna tribuna inhabilitada, pero los hinchas podrán ingresar a las otras sin problemas”.


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