domingo, 6 de noviembre de 2016

Hermetismo en el trabajo del combinado nacional



Desde que inició el trabajo de la selección boliviana para la doble fecha por eliminatorias, ante Venezuela y Paraguay, el técnico Ángel Guillermo Hoyos juega al ‘gato y al ratón’. Un par de veces intentó despistar a la prensa nacional al entrenarse en lugares lejanos al centro de La Paz, como Huajchilla, que está a más de hora y media de la urbe, en la zona sur.

Al inicio se tenía previsto que trabajen en complejos como el del club Bolívar y el de The Strongest, que estaban a disposición, pero que al final no se las utilizó y optaron por los predios del Club de Tenis La Paz. El lugar es de difícil acceso, incluso para los mismos seleccionados, que tienen que entrar caminando hasta la cancha.

“Esto no estaba planificado, de trabajar en este ambiente, pero no tenemos el estadio Hernando Siles a nuestra disposición, ya que hay un concierto y esto nos imposibilita usarlo”, explicó el médico Fabián Pacheco, al momento de mencionar que no desmedra los 2.500 metros de altura que tiene Huajchilla el trabajo de los convocados.

Más de un periodista buscó la manera de ver algo de la práctica, pero el lugar donde está ubicado el campo deportivo imposibilita la visibilidad de cualquier ojo que pretenda ‘espiar’, ya que desde la puerta de ingreso hasta la cancha son diez minutos caminando. Los entrenamientos se cerrarán en este campo deportivo y tras su llegada a La Paz, de Venezuela, recién harán las sesiones de fútbol en el estadio Hernando Siles, para esperar el partido ante Paraguay.


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