Un clásico 200 que dejó sabor a conformismo y olvidable. El empate entre Bolívar y The Strongest (1-1) no tuvo la intensidad de otras batallas, y consecuentemente no afloraron las emociones que el aficionado esperaba. El desenlace, de alguna manera, perjudica a unos y otros, porque resignaron posibilidades en su propósito de acotar distancias con los de arriba.
Con goles de William Ferreira para la ‘academia’ y Rodrigo Ramallo para el aurinegro, el comentado clásico paceño dejó un sabor agridulce, porque las emociones fueron escasas, porque la faena fue mezquina y con escasa profundidad de parte de los protagonistas de la contienda. Ambos elenco parecían sentir ausencias importantes en su estructura y el encuentro se hizo especulativo y lateralizado, de escasa verticalidad.
El Tigre que está más involucrado en ese propósito de seguir siendo protagonista en el torneo Clausura, con el empate, ahora parece enfocarse en su lucha para alcanzar el puntaje necesario para acceder al tercer premio que otorga la temporada en términos de Copa Libertadores como Bolivia 3.
Bolívar tuvo mejor posesión de balón, sobre todo en la primera etapa, en el complemento dejó que el gualdinegro creciera en iniciativas ofensivas y como consecuencia de ello llegó la paridad que a la postre le puso justicia a la performance de los adversarios de siempre.
Escobar se comió el gol (13’ PT), en un mano a mano le ganó Quiñonez. Cardozo respondió con un tiro rasante y Vaca atajó (19’). Miranda, de buena posición desvió un disparo de riesgo (40’).
En el complemento, Quiñoñez mandó al corner un cabezazo alto de Alonso (13’ ST). Cardozo con un remate bajo exigió a Vaca (18’). Veizaga hizo lo mismo con Quiñonez que frustró el intento de Veizaga (23’). Luego, centro de Ferreira y Cellerino de volea arrancó frío en la zaga stronguista (42’)
LOS GOLES
El uruguayo William Ferreira, recibió un centro largo de Capdevilla y selló en forma estupenda con una volea, el balón murió en la red en forma alta y junto al segundo palo, ante una licencia defensiva (15’ ST).
La igualdad tuvo origen en un corner de Escobar y encontró a Maldonado bien perfilado, su frontal puso en apuros a la poblada defensa celeste y el arquero Rómel Quiñonez que bloqueó a medias y el olfato de Rodrigo Ramallo determina que la empuje sutilmente adentro (1-1).
Genaro Orellana
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