La prueba es más que clara, más allá de que se hayan naturalizado, Bolivia podría tener una pareja de centrales "extranjeros" en la selección nacional, con Fernando Martelli y Nelson Cabrera. Una prueba de que los centrales de jerarquía no abundan en la Liga y que de hecho no hay centrales de 21 o menos años de edad.
Promesas lejos de defender. De los jugadores que han surgido como grandes promesas, se destacan Leonardo Vaca (Blooming), Erwin Saavedra (Bolívar), Yeltsin Ovando (Ciclón), Carlos Áñez (Oriente) y Óscar Baldomar (Bolívar) se desprende que todos los mencionados, son jugadores de campo ofensivos, con vocación al gol y no a la defensiva. Pero de acuerdo al reconocido formador de divisiones Napoleón Cardozo esto tiene una explicación.
"Es distinto formar un central que cualquier otra posición, se necesita de mucho trabajo. Porque a un defensor de estas características hay que guiarlo, darle herramientas para que no se comentan los errores que vemos en cada fecha de Liga. Y esto no se hace, los dirigentes no saben como llevar adelante a jugadores que necesitan un apoyo vital en su inicio", indica Cardozo, quien actualmente es el director deportivo del fútbol de formación en la Asociación Cruceña de Fútbol.
Cualidades a desarrollar. Difícil la tarea del central, es el hombre que cierra la juega contraria, en él recae la responsabilidad.
"El central se forma, también en el carácter, tiene que ser muy seguro de sí mismo. Pero eso te lo da la experiencia de poder jugar varios partidos, al mismo tiempo de entender y saber los principales fundamentos que también se han perdido", finaliza Cardozo.
Sin dudas, que si la selección nacional tiene que recurrir a centrales extranjeros no es por falta de jugadores sino por la mala formación de los mismos.
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