Después de la histórica clasificación a la Copa Mundial de Estados Unidos 1994, con una excelente campaña en la fase eliminatoria, el seleccionado boliviano ha sufrido derrotas en el arranque de estas competencias, pero el próximo jueves 8 de octubre tiene en sus manos la posibilidad de dar marcha a este nuevo sueño con una victoria en condición de local frente a Uruguay, que en las cuatro anteriores presentaciones oficiales iniciales ha sido el "verdugo".
En el ingreso a este certamen Bolivia ha tenido el infortunio de jugar como visitante desde las clasificatorias para Francia 1998 visitando a dos potencias del Continente, Argentina en una ocasión y Uruguay en las cuatro restantes, pero con el cambio de calendario tiene la oportunidad de tomarse la revancha frente a los charrúas en el estadio Hernando Siles.
El elenco verde perdió ante Argentina en Buenos Aires (1-3) en 1996 con el gol de descuento anotado por Julio César Baldivieso, ahora entrenador del plantel, luego acumuló caídas en Montevideo: 0-1 en 2000 (Corea-Japón 2002), 0-5 en 2003 (Alemania 2006), 0-5 en 2007 (Sudáfrica 2010) y 2-4 en 2011 (Brasil 2014).
Para el entrenador de la Selección Nacional esos pasajes quedaron atrás, enfoca a sus dirigidos a reescribir la historia en las clasificatorias con una victoria en la sede de Gobierno y con un comienzo con el pie derecho despertar la esperanza en una larga carrera por llegar a Rusia 2018.
Perder en La Paz es una idea que no figura en el cuerpo técnico de Bolivia, Baldivieso pretende que la fortaleza del seleccionado verde esté en las presentaciones en La Paz luego de eso pensar en sumar unidades como visitante para tratar de colocarse en la pelea por alcanzar uno de los cuatros boletos directos o el repechaje.
PREPARACIÓN
Aunque Baldivieso mencionó que existe una diferencia entre Bolivia y sus rivales en cuanto al tiempo de trabajo que llevan los entrenadores, para la largada en estas eliminatorias el entrenador cochabambino dispuso de más días en relación a Uruguay y Ecuador, sus primeros oponentes.
El plantel boliviano tuvo 10 días de trabajo, sin tomar en cuenta los tres días del micro ciclo tres semanas atrás, algo que los demás seleccionadores no pueden decir. Contar con un 95 por ciento de convocados que actúan en el país ha facilitado esto porque se colocó pausa en la competencia local, algo que resulta impensable en las otras ligas de Sudamérica.
Uruguay tendrá su primera jornada de actividad como grupo este lunes en Santa Cruz, de la misma manera que Ecuador en Quito, con Gustavo Quinteros como entrenador. Tras las dos primeras fechas se conocerá los resultados del trabajo.
Este domingo, la Selección Nacional tuvo una sesión de fútbol a puertas cerradas en el escenario de Miraflores y este lunes por la tarde proseguirá con sus actividades en la canchas de la Asociación de Fútbol de La Paz en la zona Sur.
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