La aplastante derrota de Bolivia ante Argentina (7-0) la noche de este viernes es el fiel reflejo de lo que ocurre en el plano dirigencial. La desastrosa presentación en el debut de Julio César Baldivieso es tan lamentable como ver a exdirigentes tras las rejas y a otros que no los reconoce la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Las eliminatorias están a la vuelta de la esquina y por lo que se vio en Houston estamos lejos de alcanzar un nivel a la altura de las grandes ligas de donde se nutren las selecciones de Sudamérica a excepción de Bolivia. “Es un partido que por mí no se debería jugar”, había adelantado Baldivieso.
Y es que ‘Baldi’ sabía que se iba a enfrentar a un ‘monstruo’; sin embargo, asumió el reto con una selección que en su mayoría él no convocó. ¿Por qué lo hizo? por salvar una inminente multa millonaria a la que se exponía Bolivia si no cumplía el compromiso.
Pero por si fuera poco el escándalo que envuelve a la dirigencia nacional, el contrato del partido entre Bolivia y Argentina fue firmado por Carlos Chávez en la cárcel de Palmasola. Para la Conmebol, Chávez es el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Finalmente, y para poner la cereza en la torta del desastre, se conoció de boca de los propios dirigentes, que Ronald Raldes prestó dinero (se habla de 21.000 dólares) para cubrir los costos del viaje a Estados Unidos.
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