La crisis del fútbol ha develado el mal manejo económico de los recursos, lo que ha derivado en deudas y una estructura deficiente, situación que no es solo de ahora.
Desde hace varios años, los dirigentes que pasaron por la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) presentaron propuestas para contrarrestar esta realidad, sin embargo, no se concretaron.
La primera fue para controlar el gasto y se presentó en junio de 2013. El expresidente de la Liga de Fútbol Profesional Boliviano Mauricio Méndez explicó esta propuesta.
La segunda, referida a la reestructuración, la hizo conocer la Asociación Nacional de Fútbol (ANF).
Méndez tenía también un planteamiento en busca de una salida a lo que llamó un “empate catastrófico” que existe actualmente en la FBF al momento de tomar decisiones y hacer uso del voto.
EL DINERO
Ante la crisis, que se calificó como “agobiante”, surgió la propuesta de Méndez para bajar los costos en los clubes de la Liga en cerca del 20 por ciento y evitar una situación de falta de liquidez.
La planilla de 2010 rondaba los 650 mil dólares, en 2012 sobrepasaron los 720 mil dólares y en 2013 llegó a 950 mil mensuales, pero los ingresos no crecían en esa proporción.
“Se había llegado a un grado de inflación tan grande que la sostenibilidad del fútbol era cada vez más difícil”, explicó.
Dijo también que se plantearon dos tipos de acciones, una de ellas para forzar la promoción de jugadores y la otra para el racionamiento económico de las planillas. Aseguró que esto permitiría un ahorro de cerca de 2 millones de dólares en planillas.
La propuesta es contratar máximo 25 jugadores, 6 extranjeros con registro en cada campeonato con dos cambios al final del semestre. Asimismo, que de los 25 cupos, 6 sean para jugadores menores de 23 años y 3 para menores de 20. Si se quiere tener más jóvenes en el grupo, es opcional. Finalmente propuso que el club que juega la Copa Libertadores pueda inscribir 3 jugadores adicionales y el que juega Sudamericana 2.
Según Méndez, hoy los clubes deben pagar cerca de 20 millones de dólares y sus ingresos están cerca de los 15 millones.
“Hay un déficit que se cubre con aportes de dirigentes o negociando con los jugadores cuando se incumple”, acotó.
Su planteamiento tiene como base lo que sucede en Perú y Colombia, donde el fútbol pasó una situación similar a la de Bolivia. En 2014, en Colombia, limitaron la inscripción de jugadores e incorporaron la participación de jugadores Sub-20.
ORGANIZACIÓN
Por otro lado, el titular del Comité Técnico de la FBF, Wilge Lizarazu, dio a conocer la propuesta de la ANF para que el fútbol se encamine.
Explicó que primero debe desaparecer la Liga del Fútbol Profesional Boliviano y la ANF.
El nuevo denominativo sería “División Profesional y División Aficionados”. La primera en lugar de la Liga y la segunda, de la Asociación.
“Ambos estarían bajo el control del Comité Ejecutivo de la Federación. Esa es una de las posibilidades de reestructurar el fútbol”, manifestó.
La propuesta debe llevarse a un Congreso para su aprobación y posterior modificación de los estatutos que permitan su aplicación inmediata.
Para Méndez, la solución al “empate catastrófico” es la inclusión de más sectores en la ANF y que la mayoría de los votos recaiga en la Liga.
“Deberían tener voto directo los representantes del fútbol de playa, de salón y femenino. Habría más gente y si se quiere poder, se debería transar con todos”, manifestó.
El reglamento del estatuto orgánico de la FBF establece que la ANF está constituida por las asociaciones departamentales, provinciales y ligas especiales, liga femenina y fútbol de salón.
UNIDAD
Para el expresidente de la Liga Fernando Humérez la solución pasa por devolverle la unidad a la FBF.
Humérez ve que en los clubes Wilstermann y Aurora, en Cochabamba, existen dirigentes con mucha capacidad para impulsar este cambio.
Los dirigentes y exdirigentes comparten esta postura y están a la espera de conseguirlo en las próximas reuniones, donde está prevista la elección de los titulares de la Liga y definir el futuro de la ANF.
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