lunes, 27 de julio de 2015

Llega a Bolivia el extécnico de las menores del 'Barza' -

El grupo empresarial Grentidem S.A. dará un paso gigante en beneficio de la formación de futbolistas, ante la pasividad de la dirigencia que maneja el fútbol boliviano. Esta semana anunciará el proyecto Bolivia 2022, que lo llevará adelante dentro de poco el español Jordi Mola, exentrenador de las divisiones menores del Barcelona de España, que aceptó el reto de dar un giro al balompié nacional, pero además confirmó que el objetivo es construir un Centro de Alto Rendimiento, que albergará a más de 100 futbolistas infantiles y juveniles, que tendrán alimentación y estudios y las condiciones para formarse.

El joven técnico, de 28 años y con todos los certificados de entrenador de su país y de Europa, habló con DIEZ, a pocos días de arribar para ser presentado por Jorge Chaparro, el empresario y presidente del grupo Cine Center, principal patrocinador del proyecto.

Jugar como el Barcelona, es un sueño, pero para Jordi Mola, exentrenador de la ‘masía’, se puede lograr con trabajo y paciencia, ya que confía en que en el país hay jugadores de calidad. “La filosofía de trabajo en Bolivia estará enfocada en la metodología de Barza, un juego ofensivo, atractivo, estético, con el que el futbolista disfrute en la cancha”, manifestó el español.

¿Qué te animó a venir a Bolivia?
El proyecto en sí lo considero un paso adelante en mi carrera. He estado durante cuatro años como entrenador en la escuela del Fútbol Club Barcelona, y el último año lo pasé en la filial del club en Miami (EEUU). Allá nos conocimos con Jordy Chaparro y él me propuso encarar este reto que me pareció muy interesante, ambicioso y emocionante. Ahora es una asignatura pendiente para mí y mi equipo de trabajo, con el que trataremos de encontrar jóvenes promesas, dotarlos de la mejor formación en buenas instalaciones y ayudar a los entrenadores de Bolivia, a los que consideramos que es importante enseñar cosas que se hacen en nuestro país. Hay que incorporar a toda la sociedad para que tengamos un buen trabajo.

¿Qué sabés de Bolivia?
Me he estado documentado (sobre el balompié nacional). Por el poco conocimiento que tengo, pienso que hay que organizar el fútbol base, ligas, modos de torneos para que los jugadores tengan competencia, con el significado que significa esa palabra. El tema de los clubes de primera división que no tienen trabajos de base; en España es imposible que un club no tenga menores desde la sub-8.

¿Cuánto tiempo estarás al frente del proyecto?
En principio tenemos un contrato de tres años, pero es importante tomar en cuenta que este proyecto se llama Bolivia 2022, que cuando se habla de formación de jugadores no puedes plantearte nada a corto plazo, uno, dos o tres años. No es que en unos días ya tienes un nuevo crack. Es un proceso largo de formación, hay que tener paciencia y confianza en el trabajo, hay que ser persistente, es fundamental. Yo sé, porque llevo muchos años en esto, que las cosas no sale de un día para otro, por muy bien que lo hagas. Por el momento nosotros trabajaremos tres años, después veremos que el trabajo tenga más continuidad en el tiempo.

¿Cómo estará dividido el trabajo que desarrollarán?
Vamos a llegar en los próximos días y de inmediato comenzaremos a trabajar con mi equipo, que está conformado con Fermín Alonso y Raúl Casado, quienes están muy relacionados en el mundo del deporte. Una vez en Santa Cruz, nos reuniremos con un agente de la empresa para ver el plan estratégico a desarrollar. Hay que comenzar con los campamentos de fútbol por las diferentes ciudades como Santa Cruz, Cochabamba y La Paz; hay que organizar torneos, observar jugadores.

Vamos a hacer cursos para técnico, es una de las prioridades, porque nosotros difícilmente estaremos toda la vida en Bolivia, por lo que el tiempo que estemos transmitiremos nuestros conocimientos para que después ellos sigan el trabajo de la misma manera.

¿Cuáles son las edades en las que harán énfasis en el trabajo a desarrollar?
Vamos a estar focalizados en jugadores de 6 hasta los 17 años, aunque es normal que cuando se comienza desde más pequeños el aprendizaje de ellos es mucho mejor. Durante el primer año, también se irá construyendo un centro de alto rendimiento y mientras eso sucede nosotros iremos viendo a los futbolistas que creamos que son los mejores y los incorporaremos al complejo como internados.

¿Para qué sirve un centro de alto rendimiento?
Allí los jugadores tendrán el lugar adecuado para los entrenamientos, una escuela para que se formen como estudiantes también. La idea es que sea como la ‘masía’ del Barcelona, un centro con la mejor infraestructura para potenciar y fomentar el desarrollo del futbolista, en condiciones óptimas.

¿La idea es imponer la línea de juego que tiene actualmente el Barcelona?
Eso es indudable e innegociable, ya vengo acá con esa idea. He estado estos últimos cuatro años en el Barza, club en el que creo en todo sentido. El Barza es la envidia en todo el mundo, en cuanto a formación de jugadores. Es un modelo innegociable, sea en Italia, en España o en Bolivia. Obviamente las culturas son diferentes en todos los países, pero cuando entras al campo de juego y pones un balón a rodar todos hablamos el mismo lenguaje. Antes y cuando tengamos la infraestructura para trabajar, la filosofía estará enfocada a la metodología del Barza, con un fútbol atractivo, ofensivo, visual, estético, donde el futbolista disfrute jugando. Esa es el fútbol que queremos para nuestro trabajo en Bolivia.

¿Sabés que empezarás de cero?
Soy consciente de lo que se viene, cuando emprendes un proyecto de este tipo seguro que habrán momentos complicados en que las cosas costarán más, pero el hecho de saber que hay un déficit en formación de jugadores nos ayuda a saber que tenemos que ser persistentes, llenarnos de paciencia. Sabemos qué hay que atacar para trabajar. Hablaremos con clubes para buscar conciliación. Venimos para ayudar.

Es un grandísimo reto, pero tranquilo porque sabemos lo que tenemos que hacer para que las cosas salgan bien.

No creo que en un país de 10 millones de habitantes no haya futbolistas de calidad, otra cosa es que la formación de los jugadores no sea la más adecuada, pero seguro que debe haber muchos con calidad. Hay que saber qué se les enseñará en cada etapa de su desarrollo.

¿Qué debe tener un jugador para formarse y llegar a ser profesional?
Lo más importante es que cuando entrene disfrute, que no se le presione. Que el padre no piense que su hijo será el nuevo Messi, que le dejen hacer lo que le gusta; además, para jugar deben tener nivel coordinativo y buena técnica; sobre todo las ganas de querer entrenar.

¿Cuántos chicos podrá albergar el Centro de Alto Rendimiento?
Alrededor de unos 120 o 150 jugadores podríamos tener allí. Todos bajo la dirección del equipo de trabajo y entrenadores que serán formados para enseñar lo que pretendemos

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